Cajamarca es una ciudad que reúnen tradición, hermosos paisajes y cultura viva. En cada esquina encontrarás mujeres caminando ataviadas con sus trajes de colores y llevando el típico sombrero de paja. También podrás hallar hombres con poncho y sombrero. Los quipes de colores seguro llamarán tu atención y el olor del pan recién salido del horno; así como el de las roquitas con ese toque de leña te abrirán el apetito.
Cuando te encuentres con los hermosos paisajes de cielo celeste; solo querrás caminar para respirar el aire puro y ser parte de estas hermosas estampas cajamarquinas. Las aguas cristalinas de las lagunas y los ríos te llamaran a quitarte las zapatillas para sentir el discurrir de sus aguas en tus pies.
Será imposible salir de esta ciudad sin tus yogures, roquitas, quesos, majar blanco y tortas (pan cajamarquino) tan atesorados por todos los visitantes que pasaron por estas tierras que buscan compartir con sus seres queridos un pedacito de lo que disfrutaron.