Por: Gabriel Tejada
Fotógrafo documental
El sol se oculta y el cielo se empieza a pintar con esos tonos rojos característicos del cielo serrano en una tarde de verano. Corro a la cómoda donde mi madre guarda una de esas cámaras fotográficas rectangulares larguitas con un solo botón, sin entenderlo siento una necesidad de registrar esos colores y ese atardecer. Nunca vi la primera foto que hice consciente, no supe si salió bien, lo más probable es que hubiese salido totalmente oscura en esa maquinita que fue la encargada de registrar los momentos felices de mi familia en esa época.
Muchos años más tarde me asalta ese recuerdo como un flash mientras camino por los verdes senderos de Porcón buscando responderme quién es Dios para mí. Ese día el cielo no pinta hermosos colores, sino está nublado, cargado con esas nubes grises a punto de explotar, es sin duda el fondo que más me gusta para darle dramatismo a mis imágenes.
Desde el 2012 fotografío en serio, como siempre me gusta decirme.
Mi primer proyecto fotográfico está relacionado al Carnaval, la fiesta más popular de Cajamarca. Una propuesta de retratos donde al inicio intentaba buscar la clásica foto postal que venda a la fiesta, y que cinco años más tarde terminó mostrando imágenes desordenadas y ruidosas donde mostraba como realmente veo al carnaval.
Me interesa la fotografía como documento que adquiere mayor valor con el paso del tiempo. Me atraen las formas de vida distintas a la mía. Cada vez que me cuelgo la cámara desaparece mi timidez y siento que tengo acceso a otros mundos a los que no podría acceder de otra manera.
Me encanta el silencio de Porcón, el de sus paisajes y el de su gente. Me gusta pasar tiempo con los porconeros mientras me cuentan sobre la dureza de la vida en el campo y su fe hacia Cristo Ramos, esa fe que envidia mi escepticismo, aunque he de confesar que siento una mágica atracción al Cristo campesino que todos los años pasea por los campos de Porcón el domingo de Ramos.
Principalmente fotografío personas, intento que en el enfrentamiento del retrato, uno de los recursos narrativos que más me interesan, yo y el fotografiado tomemos consciencia del momento; yo de todo lo que sucede y se presenta alrededor (principalmente de la luz), y el retratado de todo lo que puede mostrar.
Me interesan las costumbres y las festividades porque hablan de identidad, la cual considero la base de la sociedad.
A través de mi trabajo fotográfico busco mostrar al hombre y al espacio donde se desarrolla. Intento hablar sobre identidad, diversidad y la relación del hombre con sus costumbres; y Cajamarca es un lugar ideal para hablar sobre esto.
Gabriel Tejada, fotógrafo documentalista cajamarquino.
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